Si dejas fluir las lágrimas con facilidad, no temas ser tachada como la típica llorona, porque ésta es una forma de comunicación que permite liberar esas emociones que a veces resultan dolorosas si se reprimen.
Esa sensibilidad que facilita al sexo femenino expresar sus sentimientos a través del llanto tiene sus razones.
El psicólogo Óscar Falcón explica que si bien existe un aspecto hormonal y fisiológico que influye, hay un fuerte aspecto cultural que le permite expresar sin reservas sus emociones.
"A la mujer se le permite manejar más los sentimientos que al hombre, es algo social, porque al hombre se le restringe en la cuestión emocional".
El especialista menciona que de cada 10 pacientes que dejan correr las lágrimas en su consultorio, sólo uno o dos son varones, y esto es porque llorar es una forma válida de comunicarse para ellas.
"En el caso de la mujer, llora más desde mi punto de vista, porque se siente impotente. Se da mucho el llanto por las pérdidas, pero principalmente por impotencia".
El psicoterapeuta Salvador Escostrillas de la Cruz señala que además de la cultura y la naturaleza sensitiva femenina, el llanto está relacionado con su forma impulsiva de ser. Sin embargo, considera que es más benéfico hablar directamente del dolor, la ira o la tristeza asociados con esas lágrimas.
"Pero cuando no hay la posibilidad de hacerlo, al llorar se libera esa parte dolorosa de su corazón", indica.
La psicoterapeuta Mayra Navarro agrega que las emociones tienen su origen en múltiples fuentes complejas.
"Entre ellas están las cuestiones fisiológicas que van desde la corteza del cerebro. Las emociones son una medida de defensa del organismo para poder evaluar, actuar en consecuencia y poder vivir.
"Los seres humanos tenemos esos aspectos, pero están involucrados con otros factores como los sociales y psicológicos".
La mujer no sólo llora por tristeza, también expresa impotencia, alegría, enojo o hasta placer, pero sin duda esa acción resulta terapéutica.
"Hay quienes lloran cuando tienen su ciclo menstrual porque están muy sensibles, pero yo creo que es una expresión para ellas, porque en el caso del hombre sólo bajo ciertas circunstancias muy específicas derrama lágrimas.
En el aspecto físico, las lágrimas protegen y lubrican los ojos, pero la relación de las glándulas lagrimales que producen las lágrimas, con las emociones, es un terreno desconocido. Se sabe que a nivel neurológico existe un control denominado supranuclear o cortical, donde están involucrados la corteza cerebral y núcleos profundos que son los que generan emociones.
De alguna forma no descubierta hasta ahora, envían información nerviosa a la glándula lagrimal para que se contraiga y elimine el contenido acumulado.
¿Hay un momento adecuado?
Socialmente, existen lugares o momentos considerados poco adecuados para manifestar sentimientos a través del llanto.
Falcón detalla que esos limitantes son impuestos principalmente por los hombres que, por ejemplo, dicen que no es bien visto que una mujer llore en el ámbito laboral.
"Es difícil que el hombre comprenda por qué llora la mujer, porque tenemos un concepto muy diferente. El llorar es algo que uno no puede entender porque se piensa que cuando un hombre llora algo grave está pasando, pero cuando lo hace una mujer o está manipulando o está chiflada", explica el psicólogo.
A través de la historia y, especialmente en una cultura machista, la emoción es percibida como sinónimo de debilidad, refiere Navarro. El sentimentalismo es propio de la mujer y ella tiene que cargar con ese cliché.
"Ahí vemos el factor cultural. Vemos que nuestra cultura nos permite ser más sentimentales, sentir a flor de piel las emociones, y el llanto es una forma de interpretar nuestras vivencias.
"Dicen que si el llanto no se controla es porque la mujer es inmadura, pero el único justificante es que es mujer, y desde niñas nos permiten expresarnos de esa manera", comenta la psicoterapeuta.
Liberarse a través del llanto puede en ocasiones ser censurado por el contexto en el que se dé, sobre todo si es muy frecuente o intenso, al grado de parecer una persona que no tiene control de sí misma.
"En el aspecto laboral pueden percibirte vulnerable o débil cuando piensan que debes ser fuerte, esperan que tengas fortaleza del yo, con control de emociones e impulsos".
Sin embargo, la especialista explica que en ocasiones es recomendado adelantarse a la situación que genere el llanto, reconocerla, y tratar de manejarla para no expresarse en el contexto equivocado.
"Respirar profundo es válido, y la respiración por sí sola, cuando son varias veces, acelera endorfinas para relajarte y que enfrentes ciertas situaciones sociales", indica Navarro.
Para un mejor manejo de la situación también ayuda reconocer los sentimientos y llamarlos por su nombre. Esto no quiere decir que hay que reprimirse, sino controlarlos para actuar mejor.
"Además de comprender la emoción no hay que criticarnos ni sentirnos culpables".
Se cree que llorar es sinónimo de vulnerabilidad y no es real, explica Falcón, por eso vemos que en el aspecto emocional los hombres explotan peor que las mujeres, porque ellas se desahogan más seguido.
"Hay personalidades muy teatrales tanto en hombres como en mujeres, son llamadas histéricas, a las que les gusta llamar la atención y lo hacen a través del llanto, pero simplemente son ciertos perfiles, no podemos generalizar que todas lo hagan con ese fin", explica Falcón.
Esa sensibilidad que facilita al sexo femenino expresar sus sentimientos a través del llanto tiene sus razones.
El psicólogo Óscar Falcón explica que si bien existe un aspecto hormonal y fisiológico que influye, hay un fuerte aspecto cultural que le permite expresar sin reservas sus emociones.
"A la mujer se le permite manejar más los sentimientos que al hombre, es algo social, porque al hombre se le restringe en la cuestión emocional".
El especialista menciona que de cada 10 pacientes que dejan correr las lágrimas en su consultorio, sólo uno o dos son varones, y esto es porque llorar es una forma válida de comunicarse para ellas.
"En el caso de la mujer, llora más desde mi punto de vista, porque se siente impotente. Se da mucho el llanto por las pérdidas, pero principalmente por impotencia".
El psicoterapeuta Salvador Escostrillas de la Cruz señala que además de la cultura y la naturaleza sensitiva femenina, el llanto está relacionado con su forma impulsiva de ser. Sin embargo, considera que es más benéfico hablar directamente del dolor, la ira o la tristeza asociados con esas lágrimas.
"Pero cuando no hay la posibilidad de hacerlo, al llorar se libera esa parte dolorosa de su corazón", indica.
La psicoterapeuta Mayra Navarro agrega que las emociones tienen su origen en múltiples fuentes complejas.
"Entre ellas están las cuestiones fisiológicas que van desde la corteza del cerebro. Las emociones son una medida de defensa del organismo para poder evaluar, actuar en consecuencia y poder vivir.
"Los seres humanos tenemos esos aspectos, pero están involucrados con otros factores como los sociales y psicológicos".
La mujer no sólo llora por tristeza, también expresa impotencia, alegría, enojo o hasta placer, pero sin duda esa acción resulta terapéutica.
"Hay quienes lloran cuando tienen su ciclo menstrual porque están muy sensibles, pero yo creo que es una expresión para ellas, porque en el caso del hombre sólo bajo ciertas circunstancias muy específicas derrama lágrimas.
En el aspecto físico, las lágrimas protegen y lubrican los ojos, pero la relación de las glándulas lagrimales que producen las lágrimas, con las emociones, es un terreno desconocido. Se sabe que a nivel neurológico existe un control denominado supranuclear o cortical, donde están involucrados la corteza cerebral y núcleos profundos que son los que generan emociones.
De alguna forma no descubierta hasta ahora, envían información nerviosa a la glándula lagrimal para que se contraiga y elimine el contenido acumulado.
¿Hay un momento adecuado?
Socialmente, existen lugares o momentos considerados poco adecuados para manifestar sentimientos a través del llanto.
Falcón detalla que esos limitantes son impuestos principalmente por los hombres que, por ejemplo, dicen que no es bien visto que una mujer llore en el ámbito laboral.
"Es difícil que el hombre comprenda por qué llora la mujer, porque tenemos un concepto muy diferente. El llorar es algo que uno no puede entender porque se piensa que cuando un hombre llora algo grave está pasando, pero cuando lo hace una mujer o está manipulando o está chiflada", explica el psicólogo.
A través de la historia y, especialmente en una cultura machista, la emoción es percibida como sinónimo de debilidad, refiere Navarro. El sentimentalismo es propio de la mujer y ella tiene que cargar con ese cliché.
"Ahí vemos el factor cultural. Vemos que nuestra cultura nos permite ser más sentimentales, sentir a flor de piel las emociones, y el llanto es una forma de interpretar nuestras vivencias.
"Dicen que si el llanto no se controla es porque la mujer es inmadura, pero el único justificante es que es mujer, y desde niñas nos permiten expresarnos de esa manera", comenta la psicoterapeuta.
Liberarse a través del llanto puede en ocasiones ser censurado por el contexto en el que se dé, sobre todo si es muy frecuente o intenso, al grado de parecer una persona que no tiene control de sí misma.
"En el aspecto laboral pueden percibirte vulnerable o débil cuando piensan que debes ser fuerte, esperan que tengas fortaleza del yo, con control de emociones e impulsos".
Sin embargo, la especialista explica que en ocasiones es recomendado adelantarse a la situación que genere el llanto, reconocerla, y tratar de manejarla para no expresarse en el contexto equivocado.
"Respirar profundo es válido, y la respiración por sí sola, cuando son varias veces, acelera endorfinas para relajarte y que enfrentes ciertas situaciones sociales", indica Navarro.
Para un mejor manejo de la situación también ayuda reconocer los sentimientos y llamarlos por su nombre. Esto no quiere decir que hay que reprimirse, sino controlarlos para actuar mejor.
"Además de comprender la emoción no hay que criticarnos ni sentirnos culpables".
Se cree que llorar es sinónimo de vulnerabilidad y no es real, explica Falcón, por eso vemos que en el aspecto emocional los hombres explotan peor que las mujeres, porque ellas se desahogan más seguido.
"Hay personalidades muy teatrales tanto en hombres como en mujeres, son llamadas histéricas, a las que les gusta llamar la atención y lo hacen a través del llanto, pero simplemente son ciertos perfiles, no podemos generalizar que todas lo hagan con ese fin", explica Falcón.
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