¿Quién es Shigeru Miyamoto?
Miyamoto se graduó de la Universidad del Arte Kanazawa, en 1975, y empezó a trabajar en Nintendo dos años después, como diseñador artístico.
Rápidamente ascendió dentro de la compañía y desde los 80, su nombre ha sido sinónimo de Nintendo, cuando los juegos de Mario Bros. originales ayudaron a salvar la industria.
Es el creador de las series de Donkey Kong, Mario y Zelda (que han vendido, en conjunto, más de 350 millones de copias), y es la persona que supervisa todos los juegos de Nintendo.
Mario, el plomero italiano y bigotón que Miyamoto creó hace 30 años, se ha vuelto en cierta medida el personaje ficticio más reconocido del planeta, rivalizando sólo con Mickey Mouse.
Está bien que se compare a Shigeru Miyamoto con Walt Disney.
Hijo de un maestro de primaria que vivía cerca de Kyoto, antigua capital de Japón, Miyamoto tenía 14 años cuando Disney murió, en 1966. Aspirante a caricaturista, adoraba a los personajes clásicos de Disney. Cuando no dibujaba, tallaba sus propias marionetas de madera.
Aun cuando se ha convertido en el diseñador de videojuegos más famoso e influyente del mundo, creador de Donkey Kong, Mario, Zelda y más recientemente el Wii, Miyamoto aún aborda su trabajo como un humilde artesano, no como la celebridad que es para los jugadores de videojuegos del mundo.
Sentado al borde de una silla en la suite de un hotel, en Manhattan, Miyamoto, de 55 años y de aspecto juvenil, irradiaba la satisfacción de alguien que siempre ha querido divertir.
Y lo ha logrado. Como el cerebro creativo de Nintendo durante casi tres décadas, Miyamoto ha producido entretenimiento masivo con un alcance global, perdurabilidad cultural y éxito financiero nunca vistos desde la legendaria trayectoria de Disney.
El Wii reinventó la industria
Sin embargo, no son sólo los jugadores tradicionales los que acuden en tropel a comprar la creación más reciente de Miyamoto, el Wii. Hace 18 meses, Miyamoto y Satoru Iwata, director ejecutivo de Nintendo, prácticamente reinventaron la industria.
Su idea fue revolucionaria en su simplicidad: en vez de crear una nueva generación de juegos que emocionaran a los jugadores de hueso colorado, desarrollaron el Wii como una diversión económica y fácil de usar para las familias. Hasta la fecha, el Wii ha vendido más de 25 millones de unidades, superando la competencia de Sony y Microsoft.
En Occidente, es muy probable que Miyamoto hubiera fundado su propia compañía hace mucho tiempo.
Pudiera haber ganado miles de millones de dólares y se hubiera establecido como una celebridad del entretenimiento. En vez de ello, pese a pertenecer a la realeza de Nintendo y ser una figura de culto, parece como cualquier otro empleado de confianza (aunque uno particularmente muy feliz) con esposa y dos hijos en casa, cerca de Kyoto.
"Lo que importa es que la gente con la que trabajo también sea reconocida y que la marca Nintendo progrese y continúe siendo fuerte y popular", dijo.
"Y si las personas van a considerar que la marca Nintendo está al mismo nivel que la marca Disney, eso es muy halagador y es algo que me da gusto escuchar".
El trabajo de Miyamoto hoy evoluciona para dejar de centrarse en personajes inventados y escenarios fantásticos e insólitos. Con juegos como Nintendogs (inspirado en su mascota, un pastor de shetland), Wii Sports, Wii Fit y, próximamente, Wii Music, Miyamoto se ve atraído hacia los pasatiempos cotidianos: mascotas, boliche, yoga, hula-hula y música.
"Yo diría que en los últimos cinco años aproximadamente, los tipos de juego que produzco han cambiado de cierta manera ", dijo. "Antes podía como que usar mi propia imaginación para crear estos mundos o crear estos juegos, durante los últimos cinco años he tenido más la tendencia a tomar los intereses o tópicos en mi vida y tratar de sacar el entretenimiento de eso".
"Lo que importa es que la gente con la que trabajo también sea reconocida y que sea la marca Nintendo la que continúe siendo fuerte y popular".
Miyamoto se graduó de la Universidad del Arte Kanazawa, en 1975, y empezó a trabajar en Nintendo dos años después, como diseñador artístico.
Rápidamente ascendió dentro de la compañía y desde los 80, su nombre ha sido sinónimo de Nintendo, cuando los juegos de Mario Bros. originales ayudaron a salvar la industria.
Es el creador de las series de Donkey Kong, Mario y Zelda (que han vendido, en conjunto, más de 350 millones de copias), y es la persona que supervisa todos los juegos de Nintendo.
Mario, el plomero italiano y bigotón que Miyamoto creó hace 30 años, se ha vuelto en cierta medida el personaje ficticio más reconocido del planeta, rivalizando sólo con Mickey Mouse.
Está bien que se compare a Shigeru Miyamoto con Walt Disney.
Hijo de un maestro de primaria que vivía cerca de Kyoto, antigua capital de Japón, Miyamoto tenía 14 años cuando Disney murió, en 1966. Aspirante a caricaturista, adoraba a los personajes clásicos de Disney. Cuando no dibujaba, tallaba sus propias marionetas de madera.
Aun cuando se ha convertido en el diseñador de videojuegos más famoso e influyente del mundo, creador de Donkey Kong, Mario, Zelda y más recientemente el Wii, Miyamoto aún aborda su trabajo como un humilde artesano, no como la celebridad que es para los jugadores de videojuegos del mundo.
Sentado al borde de una silla en la suite de un hotel, en Manhattan, Miyamoto, de 55 años y de aspecto juvenil, irradiaba la satisfacción de alguien que siempre ha querido divertir.
Y lo ha logrado. Como el cerebro creativo de Nintendo durante casi tres décadas, Miyamoto ha producido entretenimiento masivo con un alcance global, perdurabilidad cultural y éxito financiero nunca vistos desde la legendaria trayectoria de Disney.
El Wii reinventó la industria
Sin embargo, no son sólo los jugadores tradicionales los que acuden en tropel a comprar la creación más reciente de Miyamoto, el Wii. Hace 18 meses, Miyamoto y Satoru Iwata, director ejecutivo de Nintendo, prácticamente reinventaron la industria.
Su idea fue revolucionaria en su simplicidad: en vez de crear una nueva generación de juegos que emocionaran a los jugadores de hueso colorado, desarrollaron el Wii como una diversión económica y fácil de usar para las familias. Hasta la fecha, el Wii ha vendido más de 25 millones de unidades, superando la competencia de Sony y Microsoft.
En Occidente, es muy probable que Miyamoto hubiera fundado su propia compañía hace mucho tiempo.
Pudiera haber ganado miles de millones de dólares y se hubiera establecido como una celebridad del entretenimiento. En vez de ello, pese a pertenecer a la realeza de Nintendo y ser una figura de culto, parece como cualquier otro empleado de confianza (aunque uno particularmente muy feliz) con esposa y dos hijos en casa, cerca de Kyoto.
"Lo que importa es que la gente con la que trabajo también sea reconocida y que la marca Nintendo progrese y continúe siendo fuerte y popular", dijo.
"Y si las personas van a considerar que la marca Nintendo está al mismo nivel que la marca Disney, eso es muy halagador y es algo que me da gusto escuchar".
El trabajo de Miyamoto hoy evoluciona para dejar de centrarse en personajes inventados y escenarios fantásticos e insólitos. Con juegos como Nintendogs (inspirado en su mascota, un pastor de shetland), Wii Sports, Wii Fit y, próximamente, Wii Music, Miyamoto se ve atraído hacia los pasatiempos cotidianos: mascotas, boliche, yoga, hula-hula y música.
"Yo diría que en los últimos cinco años aproximadamente, los tipos de juego que produzco han cambiado de cierta manera ", dijo. "Antes podía como que usar mi propia imaginación para crear estos mundos o crear estos juegos, durante los últimos cinco años he tenido más la tendencia a tomar los intereses o tópicos en mi vida y tratar de sacar el entretenimiento de eso".
"Lo que importa es que la gente con la que trabajo también sea reconocida y que sea la marca Nintendo la que continúe siendo fuerte y popular".
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