lunes, 11 de agosto de 2008

Costumbres de sobremesa


-Después de comer puedes retomar tus actividades pero, ¿qué es mejor para asimilar los alimentos? Aquí, qué hacer o evitar tras dejar la mesa.

Lo que sí

Tomar líquidos: "De preferencia bebe agua hasta que hayas terminado de ingerir tus alimentos, de esta manera evitarás que la sensación de saciedad llegue más rápido y los nutrientes se diluyan", aconseja Mariana Ascencio García, miembro del Colegio Mexicano de Nutriólogos.

Paso a paso: Caminar de 10 a 15 minutos acelera el metabolismo y favorece la digestión (proceso que mayor energía consume después de comer), por tanto quemas más calorías. De acuerdo con el Journal of Clinical Endocrinology, realizar esta actividad eleva los niveles de las hormonas GLP-1, PYY y PP, encargadas de informar al cerebro que estás satisfecho.

¡A cepillarlos!: "Lavarte los dientes produce un efecto de frescura en tu boca y un sabor agradable para terminar de comer, debido a que las pastas dentales contienen saborizantes como eucalipto, menta, canela o sustitutos de azúcar como la sacarina", destaca la odontóloga y cirujana María Romo Pinales.

La hora del té: Stephen Byrnes sugiere, en A la conquista de la candidiasis, que para mejorar tu digestión tomes té de menta o manzanilla, pues te ayudarán a evitar problemas estomacales, distensión abdominal o flatulencias, que pueden ser producidas por los alimentos.

Masticar chicle: Estimula la salivación, con lo cual neutralizas a los ácidos que te causan ardor estomacal, explica el Journal of Dental Research, de Estados Unidos. Hazlo no más de 30 minutos, porque de lo contrario acumularás aire en tus intestinos y esto provocará eructos, distensión abdominal y flatulencias.

Respira hondo: Es muy común que al terminar de comer te dé sueño; para evitarlo inhala y exhala de manera profunda durante cinco minutos, así lograrás oxigenar tu cuerpo y cerebro. Además, de esta forma incrementarás tu energía porque la sensación de pesadez disminuye, asegura el Department of Health & Human Services de Estados Unidos.

Lo que no

Resiste el sueño: "Si al finalizar de comer duermes dos horas o más, los niveles de energía en tu cuerpo bajarán porque tu metabolismo entra en reposo, por tanto te costará más trabajo volver a ponerte activa. Es mejor si sólo tomas una siesta de 20 a 25 minutos", recomienda Mariana Ascencio.

Fumar: Dificulta la digestión, causa reflujo y puede provocar úlceras, pues incrementa la producción de ácidos estomacales, mismos que irritan los intestinos e impiden que los alimentos se procesen de manera adecuada. Para evitar la necesidad de nicotina después de comer, prueba una pastilla de menta, recomienda The British Columbia Health Guide.

Poco movimiento: "Permanecer sentado entorpece la llegada de nutrientes a los tejidos, además reduce el ritmo cardíaco y la circulación; para evitarlo, durante 10 o 15 minutos sube y baja tus piernas, y mueve tus brazos hacia arriba, abajo y los lados", sugiere Mariana Ascencio García.

Antojos a la vista: Según la nutrióloga, debes esperar entre dos y tres horas para tomar un refrigerio, como una fruta, una barra de cereal, verduras con limón y chile o un chocolate pequeño, de lo contrario forzarás a tu estómago a trabajar de más.

Mucho esfuerzo: "Si después de comer llevas a cabo actividades vigorosas como nadar o correr, puedes provocar una congestión, vómito, desmayos o fatiga excesiva, ya que tu organismo no suministra suficiente energía para que los músculos se activen y al mismo tiempo el sistema digestivo procese los alimentos ", comenta la doctora Sara Bistre.

Para tomar en cuenta

*30 minutos acostada o dormida luego de comer reducen los niveles de energía en el cuerpo.
*15 minutos de camita después de comer favorecen la digestión.
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