-Google espera destronar a Microsoft con versiones más eficientes en la Red del software basado en PC de Microsoft
-Microsoft responde que la visión de Google de la “computación nube” es imprecisa
Eric E. Schmidt, científico computacional convertido en ejecutivo, ha pasado gran parte de su trayectoria en ardua competencia contra Microsoft y tranquilamente lo ha visto rebasar, superar en astucia o simplemente aplastar a la mayoría de sus rivales.
-Microsoft responde que la visión de Google de la “computación nube” es imprecisa
Eric E. Schmidt, científico computacional convertido en ejecutivo, ha pasado gran parte de su trayectoria en ardua competencia contra Microsoft y tranquilamente lo ha visto rebasar, superar en astucia o simplemente aplastar a la mayoría de sus rivales.
En Sun Microsystems, donde fue director ejecutivo de tecnología, Schmidt observaba desde las bandas mientras Scott G. McNealy, presidente de consejo de la compañía, lanzaba insultos a Microsoft y sus líderes, Steven A. Ballmer y Bill Gates.
Durante sus cuatro años como director ejecutivo de Novell, Schmidt habitualmente decía que era una tontería que algún rival de Microsoft fastidiara al "gigante", lo único que lograría, comentó, sería despertar la ira de Microsoft.
Entonces, hace seis años, Schmidt se agenció el puesto de director ejecutivo en Google y ahora se encuentra al mando de uno de los participantes más inventivos y formidables de la informática, el líder arrollador en búsquedas en internet y publicidad en línea.
Con sus vastos recursos y ojo para los mercados nuevos, Google ha empezado a ofrecer productos en línea que atacan el corazón del poder financiero de Microsoft: herramientas de computación populares como aplicaciones de procesamiento de palabras y hojas de cálculo.
La creciente confrontación entre Google y Microsoft promete ser una batalla empresarial épica. Es muy probable que de forma a la prosperidad y el progreso de ambas compañías, y también determine cómo trabajan, compran, se comunican y realizan sus vidas digitales los clientes y las corporaciones.
Google ve todo ello sucediendo en servidores remotos en centros de datos lejanos, accesibles por la Red por medio de una serie de aparatos alámbricos e inalámbricos -una instalación conocida como "computación nube". Microsoft también ve un futuro en la Red, uno cuyo centro de gravedad siga firmemente atado a su software de PC. Allí es donde yace el conflicto.
Sin embargo, en una entrevista en el campus de Google, en Mountain View, Schmidt, de 52 años, sigue sus prácticas anteriores. Trata de no hacer enojar al gigante. Al tiempo que describe una acción que la mayor parte de la industria ve como una agresión de Google contra Microsoft, hace su mejor esfuerzo para decir que es algo completamente diferente a eso.
No, dice, no se pensó en un golpe fuerte para Microsoft cuando, a principios de este año, Google introdujo un paquete de ofrecimientos de software en línea, llamado Google Apps, que incluye correo electrónico, envío de mensajes instantáneos, calendarios, procesador de palabras y hojas de cálculo. Son versiones más sencillas de los programas costosos que conforman el negocio lucrativo de Office, y Google lo ofrece gratis a los clientes.
Sin embargo, Google Apps no son otra cosa que un paso natural en la marcha de Google por ofrecer más capacidad de computación a los usuarios por internet, dice Schmidt."Para la mayoría de la gente", señala, "las computadoras son complejas y poco confiables", dadas a sufrir 'caídas' y de ser afectadas con virus.
Si Google puede proporcionar servicios computacionales a través de la web, entonces, "será una mejora real en las vidas de las personas", señala. Schmidt evidentemente cree que los ciclos de tecnología e historia están a favor de Google, por mayores esfuerzos que haga para tratar de evitar molestar al gigante. Microsoft, por supuesto, no planea quedarse quieto. Ha gastado miles de millones de dólares para tratar de alcanzar a Google en búsqueda y publicidad por la Red, hasta ahora sin éxito.
Y las compañías también están en competencia por campos nuevos y prometedores tan variados como mapas en internet, video en línea y software para teléfonos celulares."El modelo fundamental Google es tratar de cambiar todas las reglas del mundo del software", dice David B. Yoffie, catedrático de la Facultad de Negocios de Harvard. Si Google tiene éxito, dice Yoffie, "mucho del valor que Microsoft proporciona hoy en día es potencialmente obsoleto".
En Microsoft, los comentarios de Schmidt son palabras de guerra. El software tradicional instalado en las computadoras personales es de donde Microsoft se gana la vida y sus ejecutivos ven como una fantasía la idea de que un gran porcentaje de las tareas informáticas emigren a la nube basada en la Red."Es, por supuesto, totalmente impreciso comparado con dónde está el mercado ahora y hacia dónde se dirige", dice Jeff Raikes, presidente de la división de negocios de Microsoft, que incluye los productos Office.
Microsoft, señala Raikes, ha invertido años y miles de millones de dólares en desarrollo de productos e investigación de consumo. Lo que los clientes quieren, dice, son los programas de escritorio y funciones de Microsoft Office, y la prueba está en el mercado. "Quiero decir, tenemos más de 500 millones de personas que usan las herramientas de Microsoft Office", señala.
De hecho, Microsoft es el titular acaudalado con una enorme ventaja en el mercado para el software de productividad personal, con una participación de más del 90%. Sin embargo, el reto de Google, dicen los analistas de la industria, no es tanto una confrontación frente a frente con Microsoft en su fortaleza de desktop como lo es un cambio a largo plazo hacia el software de la Red, que opera con principios y economías diferentes.
Los analistas señalan que Google es un competidor diferente a los otros que Microsoft ha despachado en los últimos años: es más grande, de más rápido crecimiento, cargado de dinero en efectivo y un imán para el talento. Y la nube de Google abre las puertas. Sus enormes centros de datos están diseñados para la eficiencia, velocidad y bajo costo, lo que da a la compañía una ventaja en fuego computacional y le permite añadir extras a un precio económico.
Sin embargo, Google enfrenta su propia serie de retos: competencia de software de productividad basada en la Red, ofrecida por compañías de arranque, como Zoho y Transmedia con su Glide OS 2.0, así como jugadores más establecidos, como Yahoo.
En resumen; Quien escribe las reglas del Office es precisamente Microsoft y no Google. Microsoft está desarrollando aplicaciones para hacer su Office 2007 más integrado al Internet y además más colaborativo. Es un avance que Google y compañía estén desarrollando un Office integrado a la web, pero de eso, a que vaya ser tan maduro y funcional como el Office de Microsoft, les va a tomar bastante tiempo alcanzar el nivel que Microsoft tiene . En todo caso, en el momento que Microsoft decida cambiar las reglas, las cambiará ellos mismos y no Google.
En resumen; Quien escribe las reglas del Office es precisamente Microsoft y no Google. Microsoft está desarrollando aplicaciones para hacer su Office 2007 más integrado al Internet y además más colaborativo. Es un avance que Google y compañía estén desarrollando un Office integrado a la web, pero de eso, a que vaya ser tan maduro y funcional como el Office de Microsoft, les va a tomar bastante tiempo alcanzar el nivel que Microsoft tiene . En todo caso, en el momento que Microsoft decida cambiar las reglas, las cambiará ellos mismos y no Google.
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