LOS BENEFICIOS DE TOMAR AGUA
El organismo funciona adecuadamente gracias a la cantidad de agua que contiene.
Con relación a la salud, el agua:
- Permite una hidratación adecuada y un balance en los fluidos corporales, de tal forma que todas las funciones fisiológicas trabajen adecuadamente, es necesario compensar las pérdidas diarias del agua, que se producen de forma normal por diversas funciones y la eliminación de líquidos corporales, como son: la orina, el sudor, la respiración, la materia fecal y en menor cantidad por las lágrimas y humedecimiento de los ojos y por el moco.
El organismo funciona adecuadamente gracias a la cantidad de agua que contiene.
Con relación a la salud, el agua:
- Permite una hidratación adecuada y un balance en los fluidos corporales, de tal forma que todas las funciones fisiológicas trabajen adecuadamente, es necesario compensar las pérdidas diarias del agua, que se producen de forma normal por diversas funciones y la eliminación de líquidos corporales, como son: la orina, el sudor, la respiración, la materia fecal y en menor cantidad por las lágrimas y humedecimiento de los ojos y por el moco.
- Permite el procesamiento, absorción y utilización de los nutrimentos contenidos en los alimentos que ingerimos.
- Participa en todas las relaciones bioquímicas necesarias para la vida como conductora eléctrica, llevando a cabo la contracción muscular y la sinapsis neuronal.
- Ayuda al organismo a mantener un equilibrio interno.
- Contribuye a la excreción constante de desechos.
- Tiene un impacto positivo en el buen funcionamiento del sistema digestivo, desde que la saliva ablanda y procesa ciertos alimentos hasta que son absorbidos y eliminados los restos.
- Ayuda a que la fibra dietética, soluble e insoluble, realiza funciones fisiológicas de vital impacto en el estado de salud como son: el aumento del peristaltismo intestinal, el aumento del volumen y pastosidad de las haces fecales, la disminución del colesterol sanguíneo y la regulación de la glucosa sanguínea.
También contribuye a la belleza externa, ya que al tomar agua, las células de todo el organismo se oxigenan de tal manera que se puede mantener una piel sana y brillante al apoyar la regeneración celular por medio de un soporte suficiente de minerales, nutrientes y por supuesto de oxígeno.
Quizá algunas personas por su actividad sientan mayor necesidad de consumir agua, pero en general para restablecer los niveles óptimos de agua, se recomienda consumir al menos 2 litros de agua diariamente o más sobre todo en los meses calurosos o cuando el ejercicio físico sea excesivo.
También contribuye a la belleza externa, ya que al tomar agua, las células de todo el organismo se oxigenan de tal manera que se puede mantener una piel sana y brillante al apoyar la regeneración celular por medio de un soporte suficiente de minerales, nutrientes y por supuesto de oxígeno.
Quizá algunas personas por su actividad sientan mayor necesidad de consumir agua, pero en general para restablecer los niveles óptimos de agua, se recomienda consumir al menos 2 litros de agua diariamente o más sobre todo en los meses calurosos o cuando el ejercicio físico sea excesivo.
CONSECUENCIAS DE NO TOMAR SUFICIENTE AGUA
El no beber la cantidad suficiente de agua provoca en nuestro organismo una serie de malestares, indicandonos con ello que el agua que les estamos suministrando no es suficiente. Estos son algunos síntomas provocados por pequeños estados de deshidratación:
-Dolor de cabeza
-Fatiga
-Cambios de humor
-Calambres
-Dolores musculares
Estos síntomas suelen presentarse en estados de deshidratación crónica, cuando la ingesta de agua es menor de 700 mililitros diarios (menos de 3 vasos de agua al día) por un tiempo prolongado:
-Adormecimientos de las extremidades
-Alteraciones de la vista
-Dificultades para tragar
-Delirio
-Ataques cardiacos e incluso la muerte
UNA ADICCIÓN TURBIA: TOMAR AGUA DE MÁS
El agua es ligera, elimina lo que el organismo no necesita, no tiene calorías, ayuda a mantener la línea y remueve la grasa acumulada... Al menos eso dicen los mensajes publicitarios que abundan sobre el agua embotellada.
La Procuraduría Federal del Consumidor alerta, sin embargo, de que este tipo de mensajes puede tener consecuencias nocivas para la salud.
El documento señala que es tanta la aceptación que tiene el agua embotellada, que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en su consumo y el primero en América Latina. Lo que no se dice es lo que su consumo en exceso puede provocar.
La nutrióloga Liliana Guerra Márquez indica que hay personas que creen que entre más agua tomen, más van a bajar de peso y más saludables se van a ver, pero no ocurre así.
"Es indispensable tomar agua porque si no tomas algún tipo de líquido te deshidratas y te mueres, pero si lo estás haciendo como manía es tanta dependencia como cualquier otra", señala Guerra Márquez.
Lo cierto es que, indica César Lozano Peña, especialista en endocrinología y metabolismo, ingerir más de tres litros de agua al día puede ser dañino para el organismo.
CUANDO EL AGUA ES UNA MANÍA
Cuando una persona consume cantidades excesivas de agua al día en forma compulsiva sin tener sed y experimenta una sensación de placer al consumirla, padece "potomanía". Definida como un consumo exagerado de agua.
La palabra proviene del griego "potos", que significa bebida o agua potable, y "manía", que significa demencia o locura.
Lozano Peña explica que en medicina lo nombran con el término médico "polidipsia", que significa tomar cantidades excesivas de líquido o de agua. La polidipsia, agrega, puede ser de origen orgánico o psicológico.
A diferencia de una persona con un problema orgánico, como la diabetes, en la que el paciente orina en exceso y por ende toma mucha agua para compensar, una persona con potomanía tiene un problema de conducta.
"A una polidipsia compulsiva se le conoce como potomanía. Ahí el problema es que el paciente realmente no tiene un problema orgánico, sino que toma agua por cuestiones de su personalidad y su entorno social", expresa Lozano Peña.
Muchos expertos consideran que la potomanía se puede englobar dentro de los trastornos de la alimentación, haciendo referencia a la obesidad, a la bulimia o la anorexia.
Eva Trujillo, directora de la Clínica para Trastornos Alimenticios Comenzar de Nuevo, dice que con frecuencia ve que las pacientes -en su experiencia, de 10 casos de trastornos de la alimentación, nueve son mujeres y uno es hombre- tienden a abusar del agua para controlar el apetito.
"Algunas pacientes bulímicas utilizan el agua para generar una sensación de saciedad muy exagerada y generar la náusea por esa saciedad y poder vomitar con más facilidad". Sin embargo, señala, no necesariamente se tiene que padecer anorexia o bulimia para hacer esto.
El no beber la cantidad suficiente de agua provoca en nuestro organismo una serie de malestares, indicandonos con ello que el agua que les estamos suministrando no es suficiente. Estos son algunos síntomas provocados por pequeños estados de deshidratación:
-Dolor de cabeza
-Fatiga
-Cambios de humor
-Calambres
-Dolores musculares
Estos síntomas suelen presentarse en estados de deshidratación crónica, cuando la ingesta de agua es menor de 700 mililitros diarios (menos de 3 vasos de agua al día) por un tiempo prolongado:
-Adormecimientos de las extremidades
-Alteraciones de la vista
-Dificultades para tragar
-Delirio
-Ataques cardiacos e incluso la muerte
UNA ADICCIÓN TURBIA: TOMAR AGUA DE MÁS
El agua es ligera, elimina lo que el organismo no necesita, no tiene calorías, ayuda a mantener la línea y remueve la grasa acumulada... Al menos eso dicen los mensajes publicitarios que abundan sobre el agua embotellada.
La Procuraduría Federal del Consumidor alerta, sin embargo, de que este tipo de mensajes puede tener consecuencias nocivas para la salud.
El documento señala que es tanta la aceptación que tiene el agua embotellada, que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en su consumo y el primero en América Latina. Lo que no se dice es lo que su consumo en exceso puede provocar.
La nutrióloga Liliana Guerra Márquez indica que hay personas que creen que entre más agua tomen, más van a bajar de peso y más saludables se van a ver, pero no ocurre así.
"Es indispensable tomar agua porque si no tomas algún tipo de líquido te deshidratas y te mueres, pero si lo estás haciendo como manía es tanta dependencia como cualquier otra", señala Guerra Márquez.
Lo cierto es que, indica César Lozano Peña, especialista en endocrinología y metabolismo, ingerir más de tres litros de agua al día puede ser dañino para el organismo.
CUANDO EL AGUA ES UNA MANÍA
Cuando una persona consume cantidades excesivas de agua al día en forma compulsiva sin tener sed y experimenta una sensación de placer al consumirla, padece "potomanía". Definida como un consumo exagerado de agua.
La palabra proviene del griego "potos", que significa bebida o agua potable, y "manía", que significa demencia o locura.
Lozano Peña explica que en medicina lo nombran con el término médico "polidipsia", que significa tomar cantidades excesivas de líquido o de agua. La polidipsia, agrega, puede ser de origen orgánico o psicológico.
A diferencia de una persona con un problema orgánico, como la diabetes, en la que el paciente orina en exceso y por ende toma mucha agua para compensar, una persona con potomanía tiene un problema de conducta.
"A una polidipsia compulsiva se le conoce como potomanía. Ahí el problema es que el paciente realmente no tiene un problema orgánico, sino que toma agua por cuestiones de su personalidad y su entorno social", expresa Lozano Peña.
Muchos expertos consideran que la potomanía se puede englobar dentro de los trastornos de la alimentación, haciendo referencia a la obesidad, a la bulimia o la anorexia.
Eva Trujillo, directora de la Clínica para Trastornos Alimenticios Comenzar de Nuevo, dice que con frecuencia ve que las pacientes -en su experiencia, de 10 casos de trastornos de la alimentación, nueve son mujeres y uno es hombre- tienden a abusar del agua para controlar el apetito.
"Algunas pacientes bulímicas utilizan el agua para generar una sensación de saciedad muy exagerada y generar la náusea por esa saciedad y poder vomitar con más facilidad". Sin embargo, señala, no necesariamente se tiene que padecer anorexia o bulimia para hacer esto.
Cecilia Meza, psicóloga especialista en trastornos alimenticios, dice que habría que analizar a cada sujeto con el padecimiento y en función de eso dar psicoterapia.
La psicóloga explica que este comportamiento se puede deber a que el individuo no ha procesado algunas cosas en su vida y tomar agua en exceso puede ser una salida.
"No puedo purificar mi alma, pero sí puedo purificar mi cuerpo, ¿no es ésa la función del agua?", reflexiona Meza.
LOS RIESGOS PARA LA SALUD
Entre el 50 y el 60% del cuerpo humano está compuesto por líquidos que ayudan a que el organismo transporte alimentos, lubrique las articulaciones y mantenga la temperatura corporal, entre otras funciones.
"Pero si la cantidad de líquido que se consume es mayor a la cantidad de volumen de líquido que debe circular por sangre, entonces hay una dilución de los nutrientes a nivel sanguíneo y esto puede provocar un desequilibrio", dice la nutrióloga Guerra Márquez.
El endocrinólogo Lozano Peña explica que el sodio y el potasio son los minerales que se encuentran en la sangre y cuando se empiezan a diluir por tanta agua esto ocasiona calambres, náuseas, letargia y dolor de cabeza.
En casos más graves puede provocar hasta convulsiones, parálisis, insuficiencia cardiaca congestiva, coma y en casos muy extremos hasta la muerte.
¿CUÁNTA AGUA TOMAR?
Para el endocrinólogo Lozano Peña, una buena fórmula para calcular cuánto líquido debe tomar una persona sana es considerar tomar un litro de agua por cada mil kilocalorías que se consumen.
"Si, por ejemplo, hablamos de una media de consumo de 2 mil kilocalorías al día, que es una dieta promedio para un paciente joven con una actividad física regular, entonces ahí lo que se recomienda son dos litros diarios de agua".
Si la persona está expuesta al calor, trabaja en ambientes calurosos o hace deporte, la cantidad de agua debe aumentar de acuerdo con la temperatura y la sudoración de la persona.
Sandra Salazar, nutrióloga de deportistas de alto rendimiento, dice que cuando se hace ejercicio se debe recuperar un litro de agua por cada litro que se pierde durante el entrenamiento.
"¿Cómo saber cuánto pierdes en el ejercicio? Un día te pruebas, te pesas antes de entrenar y luego te pesas después de entrenar sin haber tomado líquido. Por cada kilo que pierdas es alrededor de un litro de agua".
Si la persona tiene una dieta de 2 mil calorías, tiene que tomar 2 litros de agua; pero si perdió un kilo entrenando, debe tomar un litro más, lo que equivaldría a tomar 3 litros de agua al día.
La clave, de acuerdo con los expertos, simplemente es el equilibrio.
1 comments:
mi problema es el siguiente yo tomo 9 litros de agua al dia por el cual tambien lo mixiono cada media hora ,eh consultado con medicos y no me an detectado ni un problema de diabetes ,si no comsumo el agua me pongo muy mal siento que me falta el aire siento mareos como si me vaya a desmayar ,cuando la tomo siento un alibio un placer se ha convertido en una nesecidada diaria y no puedo evitar tomarla
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