- Se necesita tranquilizar a quienes sobreviven a reajustes de personal
Recorte, reestructuración, reducción de personal. Independientemente de cómo se les llame, los despidos infunden pavor, culpa o ambas cosas en los jefes. La pérdida de un empleo es uno de los sucesos más traumáticos de la vida.
Debido a ello, los directivos pueden enfrascarse tanto en el prospecto de despedir a alguien que no vuelven a motivar de manera adecuada a los empleados que se quedan.
Estudio tras estudio ha revelado que los patrones que eliminan empleos podrían no reforzar la productividad a largo plazo. Con demasiada frecuencia, los empleados restantes, preocupados y con exceso de trabajo, se vuelven reacios a los riesgos y poco productivos, o parten a otros empleos. Conforme las compañías contratan nuevos empleados o recurren a servicios externos para compensar, los ahorros a corto plazo de los despidos se pueden evaporar.
La economía débil ha producido un flujo constante de despidos en todo el mundo. Por ello, es más importante que nunca que los directivos entiendan cómo manejar mejor estos recortes, no sólo por quienes pierden sus empleos, sino también por quienes siguen ahí.
Algunos expertos creen que los empleados han desarrollado cierta resistencia después de décadas de despidos y recortes corporativos. Eso podría ser cierto para algunos, pero otros aún se ven muy afectados cuando sus compañeros de trabajo pierden sus empleos, y los directivos necesitan dejar que cada empleado procese el recorte de una manera que parezca apropiada.
Warren Bennis, profesor de administración en la Universidad del Sur de California y autor de "On Becoming a Leader" (Convertirse en Líder), trazó un precepto esencial para los jefes que se enfrentan a despidos."Respeto es la palabra clave", señaló Bennis. Con demasiada frecuencia, dijo, "los negocios hoy en día parecen ser muy insensibles".
Criticó a las burocracias que "establecen decretos" acerca de recortes y tratan a los empleados como si fueran invisibles o indistinguibles -lo opuesto, dijo, a respetarlos, lo que esencialmente significa verlos clara e individualmente.
Los empleados necesitan enterarse de inmediato de dónde se efectúan los recortes, y si habrá acciones adicionales en el futuro. Muchos tienen dudas acerca de lo justo de los despidos, y los directivos pueden hacer mucho para restablecer la confianza si pueden describir sacrificios propios, como reducciones de sueldo o gratificaciones rechazadas.
Los jefes también necesitan escuchar las reacciones de los empleados ante los despidos. Esto puede ayudar a que los empleados sigan adelante y se enfoquen en nuevas responsabilidades y objetivos.
Por ejemplo, ComPsych, proveedor de programas de asistencia para empleados, con sede en Chicago, realiza seminarios en compañías que han eliminado empleos; la primera mitad del programa con frecuencia consiste en que los empleados hablen de sus reacciones ante los despidos, comentó Anita Madison, vice presidenta de capacitación y consultoría de la empresa.
Articular las metas de una organización es particularmente importante durante los despidos. Algunos jefes piden ideas de los empleados acerca de cómo alcanzar esas metas. Eso puede ayudar con la motivación -especialmente cuando se les pide a los empleados que hagan más con menos.
Recorte, reestructuración, reducción de personal. Independientemente de cómo se les llame, los despidos infunden pavor, culpa o ambas cosas en los jefes. La pérdida de un empleo es uno de los sucesos más traumáticos de la vida.
Debido a ello, los directivos pueden enfrascarse tanto en el prospecto de despedir a alguien que no vuelven a motivar de manera adecuada a los empleados que se quedan.
Estudio tras estudio ha revelado que los patrones que eliminan empleos podrían no reforzar la productividad a largo plazo. Con demasiada frecuencia, los empleados restantes, preocupados y con exceso de trabajo, se vuelven reacios a los riesgos y poco productivos, o parten a otros empleos. Conforme las compañías contratan nuevos empleados o recurren a servicios externos para compensar, los ahorros a corto plazo de los despidos se pueden evaporar.
La economía débil ha producido un flujo constante de despidos en todo el mundo. Por ello, es más importante que nunca que los directivos entiendan cómo manejar mejor estos recortes, no sólo por quienes pierden sus empleos, sino también por quienes siguen ahí.
Algunos expertos creen que los empleados han desarrollado cierta resistencia después de décadas de despidos y recortes corporativos. Eso podría ser cierto para algunos, pero otros aún se ven muy afectados cuando sus compañeros de trabajo pierden sus empleos, y los directivos necesitan dejar que cada empleado procese el recorte de una manera que parezca apropiada.
Warren Bennis, profesor de administración en la Universidad del Sur de California y autor de "On Becoming a Leader" (Convertirse en Líder), trazó un precepto esencial para los jefes que se enfrentan a despidos."Respeto es la palabra clave", señaló Bennis. Con demasiada frecuencia, dijo, "los negocios hoy en día parecen ser muy insensibles".
Criticó a las burocracias que "establecen decretos" acerca de recortes y tratan a los empleados como si fueran invisibles o indistinguibles -lo opuesto, dijo, a respetarlos, lo que esencialmente significa verlos clara e individualmente.
Los empleados necesitan enterarse de inmediato de dónde se efectúan los recortes, y si habrá acciones adicionales en el futuro. Muchos tienen dudas acerca de lo justo de los despidos, y los directivos pueden hacer mucho para restablecer la confianza si pueden describir sacrificios propios, como reducciones de sueldo o gratificaciones rechazadas.
Los jefes también necesitan escuchar las reacciones de los empleados ante los despidos. Esto puede ayudar a que los empleados sigan adelante y se enfoquen en nuevas responsabilidades y objetivos.
Por ejemplo, ComPsych, proveedor de programas de asistencia para empleados, con sede en Chicago, realiza seminarios en compañías que han eliminado empleos; la primera mitad del programa con frecuencia consiste en que los empleados hablen de sus reacciones ante los despidos, comentó Anita Madison, vice presidenta de capacitación y consultoría de la empresa.
Articular las metas de una organización es particularmente importante durante los despidos. Algunos jefes piden ideas de los empleados acerca de cómo alcanzar esas metas. Eso puede ayudar con la motivación -especialmente cuando se les pide a los empleados que hagan más con menos.
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